Realidad

 Una amiga me escribe. Me dice que aproveche los feriados y vaya hoy jueves santo a su casa a ver una peli. No tengo mayores planes, así que acepto en una. Llego a su casa, para sorpresa mía, no tiene TV, solo una radio antigua desde donde se escuchan unos viejos boleros. Ella está en su cama, me pide que me eche a su lado. Lo hago. Me mira la cara y dice que no me he afeitado. Le explico que es feriado, que tengo flojera de todo. Propone afeitarme ella, yo no me niego. En esas andamos cuando aparece su chico (que también es amigo mío). Pienso que se puede enojar (vamos, muy amigos y todo, pero no es muy normal encontrar a tu chica, en su cama, afeitando a tu amigo), pero él lo toma de lo más relax. Trae unas bolsas de las cuales saca unas botellas de cerveza. las comparte y nos invita a la fiesta que están haciendo los vecinos. Nos unimos (muy a pesar mío al ver la ropa tan casera y vieja que traigo encima). Camino a la fiesta nos cruzamos con un vecino que lleva varios cachorros pitbulls, son muy cariñosos conmigo, hasta quiero adoptar uno. Cuando llegamos a la fiesta, me sorprendo de encontrarme con amigos míos a los que no veía hace años (no sabía que teníamos amigos en común), los saludo con la incomodidad que nos dan los años de no vernos. Ella se va, regresa al rato con un papel. Su chico le ha escrito una nota, le dice que está molesto con ella por haberla encontrado así conmigo. No sé qué decir, pero decido marcharme. Ella me abraza, me besa y me da su cerveza ("para que me recuerdes"). Regreso a casa, me duermo. Despierto al rato, veo que la sala está de cabeza, todo tirado o roto. busco a Héctor que duerme feliz y ni enterado. Eso me calma. También me calma que mi televisor esté intacto (?). Reviso la puerta y está todo ok, por ahí no se metieron, pero hallo una (otra) nota del chico de mi amiga (y ya ex amigo mío). Me dice que todo ese destrozo es por lo que hice con su chica. Me desconcierto más, pero me despierto de verdad. Nada ha sucedido, estoy en mi cama,, nunca fui a ningún lado. Busco a Héctor (que duerme feliz y ni enterado). Vuelvo a la cama, decido seguir durmiendo. Pero no puedo por pensar cómo sería si las pesadillas se hicieran realidad. Para distraerme de eso, cojo el teléfono y lo reviso. Veo que me ha escrito mi amiga (la del sueño). Me invita a su casa a ver una peli. Decido ir. Me pongo ropa casera y vieja. Quiero saber cómo son las pesadillas si se hacen realidad.


Me gusta
Comentar
Compartir

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Ciego amor